“Antes de la cirugía me era difícil moverme y me agitaba mucho, para gloria de Dios cuando me operaron pude soltar la silla de ruedas, ahora me puedo mover más, subir y bajar escaleras o ramplas, cumplo mejor mis oficios y duermo tranquila, entre muchas otras cosas. Mi vida ha cambiado mucho, en todos los aspectos, he sentido el beneficio y me siento bien.”